UNAS POCAS PALABRAS:

El Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento, creado por la maestra e investigadora argentina Fedora Aberastury, es una disciplina que tiene como objeto de trabajo el propio cuerpo. Para efectivizarlo se vale del Pensamiento Consciente, las manos con sus diez dedos y múltiples centros de energía. Con estos elementos ensamblados de infinitas maneras se van abriendo nuevas -y muchas veces insospechadas- posibilidades de movimientos, lo que proporciona un profundo encuentro consigo mismo.
El Pensamiento Consciente, en contraposición al pensamiento mecánico, es una fuerza extraordinaria que aparece cuando el cerebro se relaja o deja de estar contraído.
Las manos, son mapas que nos permiten internarnos en nuestro cuerpo, gracias al descubrimiento de la correlación energética existente entre las tres articulaciones de cada dedo y todas las otras articulaciones.
Esta disciplina permite descubrir, despertar y usar los centros energéticos a partir de la conciencia; creando una red de comunicaciones internas que movilizan la energía liberadora, lo que posibilita que el cuerpo muscular no interfiera el paso a la emoción.
Participan en el movimiento, los sentimientos, la voluntad, la acción, las emociones. Practicamos la paciencia, la entrega, el hacer y no hacer, la observación, la atención, el silencio.
Los ejercicios promueven el movimiento minucioso y voluntario de las distintas partes del cuerpo y, simultáneamente permiten la expresión de otros movimientos espontáneos. Es decir, aquello que no está siendo directamente trabajado se libera, se suelta, se expresa de las formas más variadas posibles, revelando un saber desconocido y permitiendo que la creación suceda en nosotros.
Cuando colocamos el pensamiento dentro de una articulación y deliberadamente generamos una fuerza para crear allí un espacio, y, a partir de éste movemos la articulación, el cuerpo en su totalidad responde a este movimiento. Todo participa. La mente y el cuerpo están a favor de la vida. Un río de vitalidad nos recorre. El movimiento es más grácil, la mente más clara.
Al ir apropiándonos de nuestros verdaderos poderes, al ir transitando por espacios internos, inconmensurables, infinitos, al permitir que las fuerzas de la naturaleza sean bienvenidas, la belleza surge como el pan de cada día, el peso desaparece y un maravillosa levedad llega para quedarse.
Un acuerdo entre Pensar-Sentir-Decir-Crear es posible.

Clases del Sistema Fedora Aberastury

CRISTINA SUAREZ

Estudió danza clásica, danza moderna y Gimnasia Consciente.
Egresó del Collegium Musicum de Buenos Aires con el título de Profesora Especial de Expresión Corporal.
Se dedica a la investigación y transmisión del Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento desde el año 1973. Primero realizó esta tarea en Buenos Aires, luego durante 14 años en Brasil, donde estuvo radicada. Actualmente vive y trabaja en Buenos Aires y continúa con su tarea en Brasil, donde realiza workshops.
En ambos países ha dictado clases tanto en el ámbito privado como en instituciones públicas, como por ejemplo, la escuela de Teatro del Centro de Artes de la UNI-RIO, Universidad de Río de Janeiro, y en Buenos Aires en la Escuela Nacional de Danzas Nº 2. Actualmente desarrolla esta actividad en el curso de postgrado “Técnicas Corporales Terapéuticas” en la Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador.
Es autora del libro “Una aproximación al Sistema Fedora Aberastury” publicado por editorial Lumen en el año 2004.
Ha publicado en revistas especializadas en técnicas corporales, participado en congresos como docente y disertante e invitada a programas de radio y televisión.


FEDORA ABERASTURY

Nació en Chile en 1914. Siendo muy joven se trasladó a Buenos Aires, donde inició su formación musical y comenzó a actuar en el mundo cultural.
A poco de finalizar la segunda guerra mundial se radicó en Nueva York. Permaneció en esta ciudad más de diez años. Trabajó con Edgard Varèse en composición y análisis musical. El bailarín Eric Hawkins la inició en antiguas técnicas orientales. Con Erwin Piscator indagó en el lenguaje teatral. Tuvo contacto con psicoanalistas formados en la escuela de Wilhelm Reich. Pero aquellos a quienes Fedora reconoció a lo largo de su vida como sus dos grandes maestros fueron los pianistas Claudio Arrau y Rafael de Silva.
De regreso a Buenos Aires, hizo lo que poca gente se atreve: algo nuevo. Creó el Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento. Apremiada por una profunda necesidad interior, por los grandes interrogantes que la acompañaron toda la vida, logró hacer de su cuerpo el lugar donde las preguntas encuentran respuestas. En la más absoluta soledad, e impulsada por la fuerza de su fe en la posibilidad de encontrar un camino, todos los días volvía sobre sí misma para seguir buscando incansablemente, más y más adentro, las resonancias, las voces, el conocimiento oculto, aquello que le permitiera al hombre ser tan original como las impresiones digitales, "tan único como las yemas de los dedos", diría Fedora.
Durante más de veinticinco años, hasta su muerte, el 10 de julio de 1985, se dedicó plenamente a la tarea de investigar, experimentar, descubrir y transmitir. 
                          
                  CONTACTO : cristinaese@hotmail.com